como tus palabras chocaban en mi interior como rocas,
deshacían en pedazo mis muros,
que por error fueron hechos de arena y no de hormigón.
Nunca, nunca habían calado tan profundo unas palabras,
nunca había sentido una mano entrando en mí
y arrancando mis entrañas a puñados.....
Fuiste claro y directo,
no juzgo si demasiado o no,
pero dolió, mucho.
Hice de tripas corazón, y aguanté, aguanté los golpes
dejando atrás las ganas de llorar, de reventar a llorar.
Toca tomar decisiones y acatar las consecuencias,
perdiendo mucho de lo bueno y ganando momentos malos.
Ojala pudiera arrancar mis sensaciones y dejar de sentir el vacío,
dejar de sentir el hueco hecho en el estómago,
y hacer desaparecer las ganas de que la tristeza acampe en mí.
Toca revitalizar....
Tengo la teoría mas que aprendida pero en la práctica siempre pierdo pasos.
Toca rehacer muros....
Buscaré los materiales rígidos para hacerlos, esta vez, infranqueables.
